Raúl estaba muy emocionado. En España le conocemos hace muchos años y nunca le vimos derramar lágrimas. Ayer, sí: "He llorado porque fue muy duro venir aquí y salir del Madrid. Todo lo que encontré en Alemania ha mejorado las expectativas que tenía. No tengo palabras para agradecer a la gente estos dos años. El Schalke es un club especial por sus fans".
El 7 sabe que mucha gente lo disfrutó tanto o más que él: "He podido meter un gol y eso a todos los que me siguen y me quieren les ha hecho feliz. Siento el aliento del madridismo; saben que siempre estoy animando al club y le deseo lo mejor. Sé que en estos dos años han venido muchos madridistas a ver partidos y a todos les agradezco su apoyo".
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